El vino, más allá de ser una bebida, nos da la capacidad de convertirse en una herramienta que facilita la exploración de diversos aspectos vinculados con las relaciones personales, dinámicas de grupo y emociones.
Utilizamos el vino como catalizador social para fomentar la comunicación, la interacción y el diálogo transversal con memorables experiencias. Le damos sentido (y más de uno) a los eventos con vino, los nutrimos con otras temáticas, haciendo un fin maridaje para el recuerdo experiencial.
Bienvenid@s a: